Está claro que las chicas malas e irreverentes están de moda. Pauline
Ferrand-Prevot es, además de una corredora super-clase, encantadora en la
cercanía. Tuve la ocasión de compartir bastantes ratos con ella en la Emakumeen
Bira, y su candidez es tal que parece imposible que tenga esa vena macarra que
le hemos visto en la ascensión al Guisallo. No es la primera vez que se ve
envuelta en una polémica similar, así que la dulce y aparentemente frágil
campeona francesa, en este año de su eclosión, se va ganando fama de enfante terrible ... ver para creer, oh la la ...
La polémica ha surgido al ver íntegra, aunque en diferido, claro, la última
ascensión de esta edición de la carrera italiana a Madonna de Guisallo. Las
imágenes hablan por sí solas, y Mara Abbott es claramente bloqueada por el
equipo Rabo-Liv, con Pauline a la cabeza, impidiendo así cualquier ataque en la
ascensión y por tanto cualquier amenaza a sus tres plazas en el podio final. El
equipo UHC ha emitido un comunicado tras la carrera en el que no hay ni una
sola mención al hecho. Y a Mara han intentado sacarle alguna opinión y ha
declarado que prefiere no comentar nada.
Hay disparidad de opiniones entre
aficionados y corredoras, algunos lo ven como indignante, sancionable, una
mancha innecesaria en una victoria soberbia del equipo holandés ... otros lo
ven como una circunstancia más de las carreras al que se está dando demasiado
bombo, y otros como una actitud clásica y repetida hacia las corredoras norteamericanas.
En esta linea, hemos aprendido que se ha acuñado el término ¨europear¨ y ¨europeado/a¨ - del inglés ¨to euro, euro’d
¨ - para describir la acción de encunetar, frenar, obstaculizar por parte de
los europeos aprovechando la estrechez de las carreteras y la falta de pericia
en ese terreno de los ciclistas norteamericanos, carentes de este tipo de
recorridos en su país.
Está claro que las reglas del juego son relativas según el lado donde se mire,
y se percibe una mezcla de victimismo, rabia y aceptación de lo más
interesante. Del equipo ganador y causante de la polémica no hemos recibido ni
un solo comentario todavía, pero es posible que en los próximos días esto
cambie. O no.
Y si este juego sucio ha sido en buena parte aceptado y asimilado, qué decir de
algo mucho más grave: el estado lamentable de buena parte del asfalto en los
recorridos. Esto es considerado lo normal en carreras de féminas en Italia, y
los parcheados de urgencia que vimos en algunas fotografías tomadas por
aficionados son indignantes.
Y lo mismo se aplica a las estrechas y peligrosísimas calles y pueblos donde
muchas tuvieron serias caídas. Eso sí, la realización evitó filmar cualquiera
de estas faltas, no vaya a ser que quedaran en evidencia.
Pregunta retórica: ¿dónde van los presupuestos con que la organización cuenta
para organizar la carrera? Bien sabemos que hay dinero más que suficiente para
garantizar unas condiciones decentes para la máxima categoría de ciclismo, pero
claro, la bella Italia es así y algunos hacen del Giro Rosa su gran negocio
veraniego.
Por otro lado, en el día de descanso del
Tour leemos la queja de Daniel Martin sobre el estado del asfalto en las
carreras, refiriéndose también a que esta fue la causa de la caída de Contador.
El día a día de las carreras de féminas.
Pero de la carrera italiana me quedo igualmente con muchas impresiones bellas:
- Recuperar a Emma Pooley, a Annemiek van Vleuten, descubrir a Mayuko Hagiwara.
- La cabalgada de la rusa del Bizkaia-Durango Yulia Ilinykh ,y el ver a Anna Ramirez sonriendo ya en casa tras su aparatosa caída.
- La emoción un tanto impotente de Elisa Longo Borghini tras la etapa en su casa.
- Leer los diarios de etapa de algunas corredoras, se agradece muchísimo.
- Las risas que nos marcamos con el #GiroRisa mientras esperábamos pacientemente alguna noticia de la carrera.
- Y las campanas sonando en la meta del Guisallo, o los sombreros lucidos el último día por algunas corredoras, dándoles ese aire masculino, elegante, de clase.
Escrito por:
@Babelia1
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