Recién
terminada la ronda italiana, es hora de hacer balance de lo que hemos visto.
Vamos a poner notas a algunos de los protagonistas (para bien y para mal) de
este Giro, según criterios puramente subjetivos, basándonos en lo visto y vivido
en estas tres intensas semanas de carrera.
10
Colombia: Nairo, Urán, Arredondo, Henao…: Sin ninguna duda este ha sido el Giro de los colombianos.
Cuatro victorias de etapa (2 de Nairo y una de Urán y Arredondo), primero
(Nairo) y segundo (Urán) en la General Final, líder de la montaña (Arredondo),
presencia del equipo Colombia en todas las fugas (Torres, Pantano, Chalapud,
Duarte…). La bandera colombiana ha lucido más que nunca, recordando los
memorables tiempos de los escarabajos. Además, hemos visto que el futuro se
presenta también a gran nivel, con la emergente figura de Sebastián Henao, que
siendo el más joven del pelotón de este Giro, ha dado muestras de una calidad
incontestable.
Bardiani – CSF: Memorable
Giro el de los de Reverberi, superando todas las expectativas. El balance de la
escuadra transalpina se eleva a tres victorias de etapa con tres corredores
diferentes, Canola, Battaglin y Pirazzi y una presencia continua en carrera
hasta el último día (de recordar la gran etapa de Bongiorno en Zoncolan o los
buenos resultados en la cronoescalada de Cima Grappa). Sin duda un papel
brillante de un equipo invitado que ha superado con creces a muchos de los
equipos World Tour.
9
Michael Rogers: Llegaba al
Giro sin competir esta temporada después de un desagradable affaire relacionado
con el clembuterol y la carne en China. A pesar de ello, el australiano se
convirtió en uno de los grandes nombres de la carrera, cosechando dos victorias
parciales, entre ellas la del mítico monte Zoncolan, y siendo un corredor
fundamental para su líder Rafal Majka. Su trabajo para el polaco tras el
descenso del Stelvio fue clave para que el Giro no quedara decidido ese día en
Val Martello.
Fabio Aru: El sardo
se confirma como la gran esperanza italiana para las grandes vueltas y como el
principal sucesor del “Tiburón” Nibali. El de Astana tomó pronto los galones
del equipo ante el mal momento de Scarponi, y supo estar al nivel que ya había
apuntado el año anterior como gregario de lujo de Nibali. Su victoria a lo grande
en Plan de Montecampione y su espectacular cronoescalada en Cima Grappa,
hicieron recordar a los mejores escaladores del ciclismo italiano. Merecido
puesto en el cajón del pódium.
8
Diego Ulissi: El toscano
ya había dado muestras de su enorme calidad, pero en esta edición de la Corsa
Rosa ha mostrado que es capaz de dar un paso más en su progresión como
ciclista. Sus victorias en Viggiano y Montecopiolo ante los máximos favoritos
de la general y su brillante contrarreloj en Barolo dieron muestras de lo que
es capaz el italiano. Una lástima que la salud le jugara una mala pasada y le
obligara a abandonar a pocos días de terminar.
Nacer Bouhanni: El joven
francés ha sido la estrella de las volatas. Con tres victorias parciales y
algunas demostraciones de potencia con bonitas remontadas desde atrás, se ha
hecho merecedor de la maglia rossa de los puntos, sabiendo sufrir en las duras
etapas alpinas para llegar a la meta en Trieste. Nos quedará la incertidumbre
de qué habría pasado si Kittel hubiera seguido en carrera, pues desde la
retirada del alemán, solo Mezgec ha podido superar al francés en la última
etapa. Pero está claro que sus resultados le hacen merecedor del notable.
Orica Greenedge: Primera
semana para enmarcar la de los australianos, con tres victorias de etapa (CRE,
Matthews y Weening) y una semana luciendo la maglia rosa (Tuft un día y
Matthews seis). Destacable especialmente el papel de Michael Matthews, que
aguantó el jersey de líder en las primeras etapas de media montaña, siendo
incluso capaz de vencer en Montecassino. Los esfuerzos de la primera semana
pasaron factura a la escuadra aussie, que se ha ido diluyendo hasta acabar con
solo dos corredores en la meta de Trieste (Tuft y Hepburn). A pesar de ello,
Tuft, primera maglia rosa de esta edición, y Hepburn se han dejado ver incluso
en la última etapa.
7
Pierre Rolland y Europcar: Muy buen Giro el de la escuadra gala y especialmente el
de su líder. Los franceses suelen reservar su arsenal para el Tour de Francia,
pero en esta edición de la ronda italiana han sido un ejemplo de combatividad y
pundonor. Si bien no han conseguido victorias parciales, han estado siempre
delante, con grandes actuaciones de corredores como Thurau, Quemeneur,
Malacarne o Sicard, y se han quedado muy cerca del pódium en Trieste con el cuarto
puesto final de Pierre Rolland.
Domenico
Pozzovivo y AG2R: Otro equipo francés que ha rendido a muy buen nivel
en la ronda italiana. Pozzovivo ha sido
junto a Rolland el más combativo de los favoritos a la general y demostró ser el
más fuerte en las primeras ascensiones del Giro. Los problemas de salud de la
segunda semana lo alejaron del pódium final, logrando un meritorio quinto
puesto final. De destacar asimismo el gran papel de Vuillermoz y Dupont,
terminando ambos en el top20 y estando junto a Pozzovivo en los puertos. La
victoria final en la clasificación por equipos por delante del potente Omega
Pharma es un premio a tener en cuenta para la escuadra francesa, en su mejor
año dentro del pelotón.
6
Rafal Majka y Wilco Kelderman: El polaco y el holandés se confirman como dos de los
corredores que darán que hablar en las grandes vueltas. Con 24 y 23 años, han
terminado 6º y 7º respectivamente, y han estado siempre delante en los momentos
decisivos. El del Tinkoff luchó hasta el final por el pódium, arropado por un
gran equipo con Rogers y Roche como gregarios de lujo, mientras que al del
Belkin se le hizo larga la tercera semana, pero supo ser la punta de lanza de
un equipo que no pudo estar a su altura en la montaña.
Marcel Kittel: Fugaz Giro
el del alemán, ya que se tuvo que ir a casa en la 4ª etapa por problemas de
salud. Aún así, fue el gran dominador de los primeros sprints con dos victorias
de etapa y una enorme demostración de poderío. Difícil saber si habría podido
aguantar las jornadas de montaña, pero es seguro que tenía más etapas en sus
piernas. Ha dejado claro que habrá que contar con él para las llegadas masivas
del próximo Tour de Francia.
5
Cadel
Evans: El veterano australiano supo sobrevivir a la primera semana y
colocarse de líder tras la etapa de Montecopiolo. Tras una buena primera
semana, con un equipo en forma encabezado por Morabito y Oss, llegó como líder
a la crono de Barolo, de donde todo hacía presagiar que saldría afianzado como
gran favorito a la victoria final, pero en la que perdió la maglia a favor de
Urán. A partir de ahí, se fue desinflando poco a poco hasta terminar octavo en
la general final. Pero lo que no se le puede negar al de BMC es su entrega y
pundonor hasta el último día.
Ryder Hesjedal: El de
Garmin ha tenido un Giro de altibajos, pero ha sabido sufrir en carrera para
acabar en el top10. Su equipo empezó ya cruzado la carrera con la caída en la
CRE de Belfast, pero el canadiense tiró de saber estar y de regularidad para ir
recuperando posiciones en la clasificación y terminar 9º en Trieste. Su aguante
a rueda de Quintana en Val Martello es una de las imágenes de esta edición.
4
Valerio Agnoli, Paolo Tiralongo y Samuel Sánchez: Sirvan estos tres nombres como ejemplos de algunos de
los, a priori, gregarios de lujo de este Giro que han estado lejos de su mejor
nivel. Los italianos de Astana no han podido estar junto a Aru en los momentos
difíciles, siendo Mikel Landa el mejor apoyo del sardo. El asturiano, por su
parte, si bien fue de ayuda en los descensos, estuvo lejos de su mejor nivel y
tuvo que dejar el puesto de lugarteniente de Evans al suizo Morabito.
3
Ivan Basso y Cannondale: Muy flojo el Giro de la escuadra italiana en la ronda de
su país. Un doble ganador de la Corsa Rosa, como es Basso, no puede conformarse
con un 15º puesto a más de media hora del líder, pese a estar ya en el final de
su carrera. Además, los Gatto, Moser o Viviani, han rendido por debajo de lo
esperado y no han conseguido dar ninguna victoria a los transalpinos.
2
Michele Scarponi y Damiano Cunego: Otros dos ganadores de Giro que no han estado a la altura
de lo esperado. El de Astana tuvo una carrera para olvidar tras la caída en
Montecassino y era normal verlo perdiendo contacto en cuanto la carretera se
empinaba, pasando un calvario que le llevó a abandonar en la etapa de Val
Martello. Por su parte, el veronés de Lampre tuvo una actuación mediocre, pues
aunque consiguió meterse en alguna escapada, siempre estuvo lejos de las
victorias de etapa.
1
Organización del Giro: Demasiados
errores importantes para una carrera del prestigio del Giro de Italia. La
polémica salida de Irlanda, con recorridos que pusieron en peligro la
integridad de los ciclistas y el disparate del circuito de Bari con la
improvisada “semineutralización” de la etapa, tuvieron un efecto negativo en la
carrera, haciendo de la primera semana una carrera de eliminación que
empobreció el espectáculo deportivo. Pero la gran metedura de pata de esta
edición fue todo lo acontecido en la etapa de Val Martello, con la decisión de
mantener Gavia y Stelvio y, especialmente, el lío con la comunicación relativa
al descenso del Stelvio. Error tremendo en el twitter, fallo garrafal en Radio
Corsa, y caos y confusión en el pelotón, que estuvo a punto de manchar un día
épico e histórico de ciclismo.
0
Los tontos de turno en el Zoncolan: Rosco reservado a aquellos supuestos aficionados que se
plantan en las cunetas con la única ambición de chupar cámara y ser más
protagonistas que los corredores. Varios corredores estuvieron a punto de irse
al suelo, y Bongiorno se quedó sin opciones de victoria por la acción de un iluminado
que decidió empujar al italiano. Es una auténtica lástima que una gran minoría
tome protagonismo frente a la mayoría de la afición, que tiñe de color las
carretera y hace del ciclismo un deporte único. Ojalá algunos hayan aprendido
esta vez que el respeto al competidor es parte también del amor al ciclismo. Como bien dijo Bongiorno tras la etapa “los
aficionados son nuestra fuerza, pero tienen que estar en su lugar y no tocar a
los ciclistas”.
Para no
acabar con el sabor amargo que nos deja este episodio, quedémonos con los
cientos de miles de aficionados que desde Belfast hasta Trieste han pintado de
rosa el recorrido de este Giro, llevando el espectáculo de la carrera italiana
también a los pueblos, ciudades y carreteras por las que transitó.
Escrito por:
@VictorGavito
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